Llega el invierno y con él el frío, el viento y, a veces, la nieve. ¡Pero no hay que guardar tu bicicleta eléctrica en el garaje! Con el equipo adecuado y algunos consejos prácticos, puedes seguir pedaleando con seguridad y comodidad. En Leon Cycle, te damos todas las claves para disfrutar de tus trayectos incluso cuando bajan las temperaturas.
1. Protégete bien del frío
La primera regla para rodar cómodamente en invierno es proteger tu cuerpo del frío y del viento.
Nuestros consejos:
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Capas superpuestas: una capa base térmica, un maillot de manga larga y, encima, una chaqueta cortaviento e impermeable.
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Guantes adecuados: elige guantes aislantes pero finos para mantener la sensibilidad en el manillar.
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Calcetines y calzado: calcetines térmicos y cubrezapatos impermeables protegerán tus pies del frío y la humedad.
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Accesorios prácticos: gorro debajo del casco o pasamontañas ligero, bufanda o cuello térmico, gafas para proteger los ojos del viento.
2. Adapta tu bicicleta eléctrica
Rodar con frío también requiere cuidar tu e-bike.
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Batería: el frío puede reducir temporalmente la autonomía. Guarda la batería dentro de casa antes de salir y evita dejar la bici muchas horas a la intemperie.
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Presión de neumáticos: comprueba la presión regularmente, ya que puede disminuir con el frío, afectando la estabilidad.
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Iluminación y visibilidad: los días son más cortos; equipa tu bicicleta con buena luz delantera/trasera y elementos reflectantes.
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Lubricación: el frío y la humedad pueden endurecer la cadena, recuerda lubricarla con frecuencia.
3. Elige los accesorios adecuados para el invierno
Algunos accesorios hacen tus trayectos mucho más agradables:
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Guardabarros: para evitar salpicaduras de agua y barro.
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Alforjas impermeables: para proteger tus pertenencias.
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Pedales automáticos o antideslizantes: para mantener el control incluso en superficies resbaladizas.
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Protectores de manos: ideales para proteger del viento en e-bikes urbanas o de montaña.
4. Adapta tu conducción
Aunque estés bien equipado, rodar en invierno requiere atención:
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Anticipa los frenados: las superficies pueden estar resbaladizas.
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Evita placas de hielo y hojas mojadas: son muy resbaladizas.
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Reduce la velocidad en curvas y en carreteras estrechas.
5. Mantente motivado y disfruta del invierno
El frío no debe ser un obstáculo. Con el equipo adecuado y algo de adaptación, la bicicleta sigue siendo el medio más rápido y agradable de moverse por la ciudad, incluso en invierno. Y con una bicicleta eléctrica, pedalear se vuelve aún más cómodo, incluso con bajas temperaturas o cuestas.
💡 Nuestro consejo:
Invertir en un buen equipo de invierno para la bicicleta eléctrica significa ganar en comodidad, seguridad y placer. Tus trayectos diarios seguirán siendo un momento agradable, incluso cuando las temperaturas bajen.
Descubre nuestra gama de bicicletas eléctricas adaptadas a todas las estaciones y pedalea con tranquilidad durante todo el invierno.
